Intermediaristas lucran con los humildes productores de cebada

0
74
Cerveceras deben impedir que los intermediarios dañen la economía de productores de cebada.


El esfuerzo de los campesinos lo disfrutan voraces intermediarios.

Cerveceras deben recibir directamente el grano

Por El Campiro

Pachuca de Soto, Hgo.- En estos días se lleva  a cabo la recepción de la cebada maltera que cosechan los agricultores en los campos del Altiplano Mexicano, región que abarca 4 Estados de nuestro país para la siembre de cebada, los cuales son Puebla, Tlaxcala, Estado de México e Hidalgo que conforman una parte del total de las aproximadamente 250 mil toneladas de cebada que se producen en todo el territorio nacional.

La recepción del grano la realizan dos actores principales como lo son las empresas malteras GRUPO MODELO DE MÉXICO Y HEINEKEN que son el consumidor final y unos cuantos INTERMEDIERISTAS que lucran con la compra y venta de la cebada que se producen los trabajadores del campo.

COYOTES DE DOS PATAS

Por qué entonces las limitaciones de estas empresas para recibir directamente la producción de los agricultores, por qué año tras año para los agricultores son un suplicio la entrega o venta de su grano, si la infraestructura de estas empresas es suficiente y basta en territorio Nacional.

Sin duda, por qué surgen otros jugadores en este esquema de comercialización de la cebada, los llamados COYOTES DE DOS PATAS que PAGAN MENOR PRECIO POR TONELADA del que recibirían directamente los productores si pudieran entregar directamente a las cerveceras.

Estas son las grandes interrogantes que surgen año tras año de este esquema de comercialización impuesto por los grandes grupos cerveceros en México que solapados por las autoridades federales y estatales fomentan a los intermediarios y por esta razón el productor no sale de su pobreza.

En el caso de Heineken de México su reciba se encuentra localizada en la comunidad de Palma Gorda, Mineral de la Reforma, Hidalgo; Grupo Modelo tiene sus recibas en Calpulalpan, Tlaxcala y en Acopinalco, municipio de Apan, cede también de su nueva planta de producción, que dicho por ellos mismos, es la más grande que este grupo tiene en territorio nacional y una de las que más cerveza producen  a nivel mundial, nada menos.

Entonces si hablamos de la existencia aproximada de 15 mil productores dedicados a esta actividad,  y las empresas solo dan 300 CONCESIÓNES, poco más, poco menos, dependiendo de la conveniencia y la cantidad de producción anual, para entregar directamente, estamos hablando de que más de 14 mil quinientos productores NO TIENEN LA POSIBILIDAD de acceder a los precios que pacta año con año la Industria de la cerveza con los representantes Nacionales y Estatales del gremio y con Autoridades de la Secretaría de Agricultura (SADER).

DE LA NECESIDAD de vender su cebada estos miles de productores nace un NEGOCIO PERVERSO  llamado por algunos que seguramente encuentran en esta frase la el modo de justificarse, otros con algo de razón, UN MAL NECESARIO, que son las RECIBAS DE CEBADA PARTICULARES, pues ante la necesidad de recuperar la inversión hecha en el ciclo agrícola, y en la gran mayoría de los casos para poder llevar un poco de dinero a sus hogares, ya que en gran medida, muchos de estos campesinos no tienen otro medio de subsistencia, es que se configura esta injusticia que siempre termina por afectar a los más débiles de la cadena productiva, en este caso, a los agricultores.

Estas RECIBAS están montadas por agricultores  a gran escala, que dicho sea de paso, son los únicos capaces de soportar los embates climatológicos con mejores y modernas técnicas de siembra y fertilización, que son los únicos capaces de contratar un seguro agrícola (tema de nuestra próxima entrega) que les permita minimizar las pérdidas por el cambia climático, y desde luego, con acceso a créditos que les permiten llevar a cabo esta actividad  y algunos emprendedores particulares que encuentran en esta incongruencia de las empresas malteras,  la oportunidad de montar el gran negocio de su vida a costillas de los productores ancestrales, que ven reducidas sus oportunidades de comercialización a solo esta alternativa.

Por qué las malteras y sobre todo, nuestras Autoridades permiten que se lleve a cabo así este ejercicio,  habría que preguntarles directamente a los directivos de estas empresas y a nuestras representantes gubernamentales y a los líderes de este gremio, por qué no obligar a las malteras a recibir a todos y cada uno de los productores, si al final de cuentas, el 90% de la producción la reciben estos dos grupos.

Este tema no es cosa menor, si un agricultor entrega directo, recibe aproximadamente un precio de $5550.00 por tonelada y si entregan a las RECIBAS NO AUTORIZADAS O PARTICULARES, por llamarlas de algún modo, reciben un precio de $5000.00 por tonelada, es aquí la elevada utilidad de estos negocios particulares, si un agricultor promedio cosecha 5 toneladas, recibe $2500.00 menos que si entregara directo, dinero que se gana directo el intermediarista.

El tamaño del negocio varía dependiendo de los arreglos que tiene cada RECIBA PARTICULAR, algunos tienen manga ancha en el volumen de entrega, algunos otros le batallan, porque tiene permisos limitados, pero al final de cuenta la utilidad es basta, e insisto, toda la producción va para el mismo consumidor.

En relación a la Cadena Productiva  de la cebada, hay varios otros temas muy interesantes que es necesario que el público en general vaya conociendo, creemos que al ser una Red de negocios muy basta, con beneficios tanto institucionales, hablado de las entidades crediticias por ejemplo, hasta temas sociales, porque si hablamos de aproximadamente quince mil productores, tenemos necesariamente que hablar de sus familias y el beneficio económico que les representa sembrar cebada, por lo que cada semana iremos entregando colaboraciones al respecto donde abordaremos por su puesto, la problemática de la Cadena y su organización estructural, tanto Estatal como Nacional.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí