Tenoch observo al águila devorando una serpiente

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La Plaza La Aguililla, ubicada entre las calles Ramon Corona y Misioneros de la Ciudad de México, fue el punto donde los Mexicas vieron el águila sonbre el nopal devorando una serpiente. (Foto: EL REPORTERO).

A un costado de Palacio Naciaonal existe otro monumento que es utilizado para sujetar campamentos y mantas de manifestantes.

Fue cerca del barrio La Merced, en la Ciudad de México

Por Juan Sabino Cruz

CIUDAD DE MÉXICO. – A todos los mexicanos, durante la instrucción primaria nos enseñaron que la fundación de la gran Tenochtitlan fue  fundada por los mexicas que, en medio del lago de Texcoco, observaron una águila sobre el nopal y devorando una serpiente, inclusive, esa imagen a nuestros días es nuestro escudo nacional.

Sin embargo, muchas personas recorren la ciudad de México sin saber el punto exacto del hallazgo que dio lugar a la fundación de la gran Tenochtitlan, ahora Ciudad de México.

La historia cuenta que, a mediados del siglo XII, el dios Huitzilopochtli se le apareció a los pobladores de Aztlán y les pidió ir en busca de un águila parada sobre el tunal de un islote, en ese lugar deberían fundar la capital del Imperio Mexica. Ese peregrinar se prolongó hasta el siglo XIV.

Los mexicas recorrieron grandes distancias hasta que dicha señal la encontraron en un islote ubicado en medio del lago de Texcoco, se asentaron y crearon la gran Tenochtitlan, ciudad organizada, limpia y que llegó a tener bajo su dominio a diversos pueblos del territorio que ahora se conoce como México. Esto ocurrió hasta la llegada de los españoles.

UBICACIÓN DEL LUGAR

Según los estudiosos, el punto exacto del avistamiento que marcó la historia de México ocurrió en lo que ahora llaman Plaza La Aguililla y está ubicada entre las calles Ramon Corona y Misioneros, zona de venta de artículos de papelería y material didáctico.

Pese a la importancia en la historia de México, el punto donde Tenoch vio a un águila sobre un nopal en un islote, en los límites del lago de Texcoco. Parece no representar mayor importancia para nuestras autoridades, pese a ser el origen de nuestro escudo nacional.

La escultura de un águila sobre el nopal y devorando la serpiente en realidad es pequeña escultura, en medio de una fuente sin agua y en lo alto de una estructura de roca, sin duda, punto que deben conocer y visitar los compatriotas para no olvidar sus raíces.

A un costado de Palacio Nacional fue levantado otro monumento más grande, más representativo y quizá más digno en torno al suceso histórico, ahí aparece el águila sobre el nopal devorando la serpiente y observando la señal que les había dado su dios Huitzilopochtli.

Existe una total falta de respeto a este monumento, es hermoso el lugar, en forma recurrente hay danzantes, pero también existen manifestantes que ocupan las estatuas para amarrar infinidad de lazos para sujetar carpas y mantas de inconformidad, ante la indiferencia de las autoridades de los tres niveles de gobierno.

Pequeño el monumento.
Plaza El Aguililla, rodeada de negocios donde venden artículos de papelería.

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