Lamentable perdida para la sociedad apanense
Por Juan Sabino Cruz
APAN, Hgo.- Esther Fernández Romero, sin duda, una gran lideresa a quien muchos llamaban cariñosamente “Chiquitina”, murió el día de hoy en su amado pueblo de Apan.
Sin duda pasara a la historia por su incansable labor de servicio, apoyo a los necesitados, también impulso a los políticos con la esperanza de que estos ayudaran al pueblo, lamentablemente, la gran mayoría le quedó a deber.
En alguna plática con quien esto escribe, Esther Fernández recordó sus raíces en el barrio del chilaquil, ahora conocido como La Estación, lugar donde un amplio sector de la población subsistía con la venta de enchiladas y variaos alimentos que ofrecían a los pasajeros del ferrocarril.
Fue madre de tres hijos, dos mujeres y un hombre, al cambiar de giro comercial instalo su puesto en el mercado, concretamente en el llamado pasaje Morelos, ahí atendía con gusto y respeto a su clientela, en su mayoría mujeres, la verdad, tenía los precios más bajos en lencería.
Muchas veces dejaba su puesto descuidado por irse a atender causas justas de sus compañeros comerciantes, para ella siempre estuvo primero el bienestar de sus semejantes.
Tenía liderazgo no solamente en el mercado, la buscaba gente de diferentes sectores de Apan, inclusive, hasta su puesto llegaban políticos de diferentes partidos en busca de su respaldo.
Está claro que siempre busco apoyar a quien considero por trayectoria sería la mejor opción, presidentes municipales, diputados locales y federales, senadores y hasta gobernadores le quedaron a deber parte de su triunfo para encumbrarse en el poder.
Siempre desinteresadamente respaldo a esos políticos, jamás pidió favores personales, mucho menos para su familia, siempre busco el bien común.
La mayoría de los políticos no le cumplieron, llegaron al poder y olvidaron sus promesas como lo hacen con todo el pueblo.
Con un grupo de entusiastas compañeros buscó recuperar los predios de la emblemática estación del ferrocarril que fueron adquiridos a precio de risa por oportunistas que recibieron información privilegiada, quería que el área sea convertida en punto turístico, muchos prometieron ayudar en ese proyecto viable y benéfico para la ciudad, pero hasta el momento la gente de poder olvido su promesa.
Lamentablemente, la tarde de hoy, a la edad de 75 años, víctima de añejos y nuevos padecimientos murió una gran lideresa Esther Fernández Romero, una gran mujer apanense que siempre fue humilde, jamás aspiro a hacerse millonaria, siempre quiso luchar por impulsar la honestidad, el respeto y eficiencia de las autoridades en busca de un mejor nivel de vida para los apanenses. Descanse en Paz.
