¿EL DIVORCIO?
En política existen infinidad de dichos populares que después de muchos años tienen vigencias a nuestros días, recordemos uno de humilde profesor rural que llegó a ser político, empresario y gobernador del Estado de México, ese fue Carlos Hank González. Existen otros dichos realistas y crueles como el que reza: “La política es el arte de comer mierda sin hacer gestos”, sin duda fue aplicada por el ahora presidente Andrés Manuel López Obrador, para ganar en forma contundente las elecciones del año pasado.
Si observamos el gabinete de El Peje, así como el Senado, El Palacio Legislativo de San Lázaro y gobiernos estatales y municipales donde tenga influencia MORENA, se podrá ver que es una mezcla de chile, dulce y huevo, encontraron la fórmula para mezclar el agua y el aceite, en este caso serían políticos del PRI, PAN, PRD, Verdes, PT, amarillos y todos se volvieron Morados, la unidad hizo la fuerza y obtuvieron contundentes triunfos.
Inclusive debe quedar claro que el pasado 13 de marzo del año en curso, Yeidckol Polevnsky dijo: «Son muchas las sabandijas que se nos han infiltrado, son muchos los que están echándole el ojo al partido de una manera mezquina y perversa, porque están pensando que el partido tiene mucho dinero», expresó durante una reunión con mujeres morenistas.
Andrés Manuel López Obrados hizo acuerdos, que parece son muy diferentes a compromisos por todo el territorio nacional e Hidalgo no fue la excepción.
El grupo Universidad que desde los ochentas es controlado por Gerardo Sosa Castelán, formado en las filas del PRI, llegó a ser Presidente del Comité Directivo Estatal, con sus cercanos colaboradores llegaron a ocupar importantes cargos políticos, pero, nunca la gubernatura.
Al parecer porque Sosa Castelán no alcanzo la gubernatura, realizo juegos políticos, sus parientes y hermanos empezaron a participar por otros partidos, así perdiendo ganaba, apoyaron al PAN y Movimiento Ciudadano, pero el capital político amalgamado no fue suficiente para alcanzar siquiera una diputación local por voto directo.
Inclusive, en la pasada contienda electoral de Presidentes Municipales, en Acaxochitlán, tierra de Sosa Castelán, sufrieron vergonzosa derrota cundo la alcaldía quedó en manos de Rocío Jaqueline Sosa Jiménez, al parecer parienta l líder universitario, ahí se aplicó bien el dicho popular que reza: Para que la cuña apriete debe ser del mismo palo”.
El tiempo y paso para la contienda presidencial, el grupo universidad prácticamente tenía una franquicia de Movimiento Ciudadano, sin embargo, Gerardo Sosa Castelán, tuvo un acercamiento con el candidato presidencial, de hecho, López Obrador se reunió con el patronato de la universidad en las instalaciones de Ceuni.
La reunión fue fructífera, Todo el grupo universidad abandonaría a los anaranjados y su trabajo sería por MORENA, a cambio Sosa Castelán prácticamente pondría a muchos candidatos a diputados locales y federales con amplias expectativas de triunfo, fue un juego de ganar ganar y todos contentos.
El trato fue tan malo que el pésimo político, ajeno al distrito y pasante de derecho Jorge Mayorga (El mosh de Hidalgo), ganó la diputación por Tepeapulco donde nadie lo conocía.
ROMPIERON LA LUNA DE MIEL
Una vez que MORENA logro una victoria más que contundente el año pasado, se pensó que el grupo universidad tendría prolongada y convenenciera relación con Morena y, especialmente, con el Presidente, inclusive, el gobernador Omar Fayad, antes adversario, ahora realiza política fina de limar asperezas y pareciera que en la actualidad es amigo del presidente.
Lamentablemente, altos funcionarios de la Unidad de Investigación Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) pareciera que se han prestado a juego político sucio, se meten entre los patos de los caballos como si jamás hubiesen leído el libro “El Arte de la Guerra” de Sun Tzu.
En un acto de auténtico pendejismo, sin tener bien firme su información filtran datos sobre una universidad de México que supuestamente estaba lavando dinero, se fueron descartando nombres y el desprestigio cayó sobre la Autónoma de Hidalgo.
Desde ahí pareciera que la intensión era pagarle a Gerardo Sosa Castelán, esto sin contar que unos días antes de esta noticia, en forma cobarde le mataron a un hijo al líder universitario.
Después, en días pasados, se congelaron las cuentas de la máxima casa de estudios de hidalgo, así como del rector y de Gerardo Sosa, otra vez por el supuesto lavado de dinero. Después, liberaron una cuenta para cubrir la nómina de los trabajadores, parece un juego.
El miércoles 8 de mayo, Adolfo Pontigo Loyola, Rector de la Universidad Autónoma de hidalgo, anuncio que se realizaría una marcha universitaria para ser escuchados por el Presidente la República, Andrés Manuel López Obrador, que llega a inaugurar el llamado G-5, en lo que parece ser uno de los estados más inseguros de México.
La marcha es para exigir la intervención del presidente en la liberación de las cuentas que fueron congeladas por la Unidad de Investigación Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
Es una realidad que López Obrador está empapado del asunto del supuesto lavado de dinero, también es cierto que tiene presente el acuerdo que tiene con el Grupo Universidad que lo ayudo a ganar la Presidencia, pero todo indica que fue un acuerdo donde todos ganaron, no fue un compromiso de valores entendidos y cuidarse las espaldas.
Lo único cierto es que la Unidad de Investigación Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) ya debe haber presentado una denuncia, aportado pruebas y no seguir jugando al “policía japonés”, pues de ser cierto ya se debe estar castigando a los responsables, pero en caso contrario no debe manchar la imagen de una institución respetada y querida en Hidalgo.
