Agradecen a la alcaldesa Ángeles Anaya
Por Juan Sabino Cruz
APAN, Hgo. – Personas humildes que vivían en fríos e inseguros cuartos, ahora cuentan con un dormitorio digno para pasar la noche, lo anterior gracias al apoyo de la alcaldesa Ángeles Anaya que se ha preocupado por apoyar a los que menos tienen.
Mediante el programa Fondo de Aportaciones para la Infraestructura Social Municipal 2018, se invirtieron 301 mil 221 pesos y 19 centavos en la edificación de doce cuartos dormitorio de 16 metros cuadrados para igual número de beneficiarios.
La alcaldesa Ángeles Anaya, la mañana del día 29 de enero, en compañía de Oscar Domínguez, director de Obras Públicas Municipales y gran parte de los integrantes de la Asamblea Municipal, salieron de recorrido a la pintoresca localidad de Ojo de Agua, lugar donde hicieron la entrega de tres cuartos dormitorios.
Los beneficiarios Antonieta Téllez Hernández, Pablo Téllez Romero y Fernando Hernández Vargas abrieron las puertas de sus hogares a la comitiva de las autoridades municipales, agradecieron la construcción de los cuartos bien terminados de block y concreto, con puerta y ventanas, un lugar digno que se ha convertido en el área principal de su casa.
Ángeles Anaya, siempre sencilla, dijo que llegó a trabajar por todo el pueblo de Apan, nunca hace caso a las críticas, mejor se dedica a tocar puertas, hacer gestiones y traer beneficio para los apanenses.
Citó como ejemplo que se han ejecutado más de 200 obras por toda la geografía del municipio de Apan, incluido Barrio Guadalupe, lugar donde los políticos únicamente llegaban en campaña, ahora hay inversiones por cientos de millones que dará a conocer en una gaceta municipal que se pondrá en todos los hogares del municipio.
Los beneficiados y vecinos en general agradecieron el trabajo que realiza Ángeles Anaya como Presidenta Municipal de Apan, claro, junto con su cabildo y equipo de trabajo.
Los vecinos de Ojo de Agua invitaron a toda la comitiva a degustar exquisito arroz, pollo frito, tortillas y salsa picante capaz de satisfacer el paladar más exigente. Se acordó que regresarían a visitar el manantial que dio nombre a esta pintoresca y semiárida localidad donde se disfruta la calidez de su gente.
