Policías Estatales resultaron ser inocentes

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Fallas al aplicar protocolos para intervenir vehículos
Por Juan Sabino Cruz
PACHUCA, Hgo.- La falta de capacidad de la Policía Federal y nula comunicación entre corporaciones policiacas, así como falta de capacitación para aplicar los protocolos de operación en el aseguramiento de vehículos pudo haber llevado a prisión a dos elementos de la Policía Estatal a quienes involucraban en el robo de combustible.
EL REPORTERO dio a conocer que la Policía Federal realizo el aseguramiento en Hidalgo de más de dos mil litros de hidrocarburo transportados en una camioneta y una patrulla balizada, que eran conducidas por dos hombres que se identificaron como policías estatales.
Indicaron que el aseguramiento se hizo en la carretera federal Pachuca-Cd Sahagún, lugar donde los federales de la División de Seguridad Regional implementaron un operativo de revisión y tuvieron contacto con una unidad tipo van, la cual era conducida por Fausto “N”, quién se acreditó como policía estatal transportaba tres contenedores de mil litros cargados aproximadamente al 80% de su capacidad.
La primera unidad era seguida por una camioneta pick-up, conducido por Valiente “N”, quién también se identificó como policía estatal mismo que transportaba en la parte trasera de la camioneta un bidón de 20 litros lleno de hidrocarburo.
Se dijo que los Policías Estatales no acreditar la legal procedencia del hidrocarburo, así que fueron detenidos por personal de la Policía Federal y presentados junto con el combustible ante el Ministerio Publico de la Federación.
POLICIAS INOCENTES
Iván Vite, Director de Comunicación Social de la Secretaria de Seguridad Pública de Hidalgo, afirmó que los dos efectivos de la Policía Estatal cumplían con su deber y recuperaron su libertad una vez que se aclararon los hechos en la PGR (Delegación Hidalgo).
Explicó que, el pasado día 10 de mayo, elementos en activo de la Agencia de Seguridad Estatal llevaron a cabo la intervención de una camioneta Ford Ecoline, color blanco, abandonada con contenedores de hidrocarburo, esto en el lugar conocido como “El Puente de El Águila”, en el municipio de Tepeapulco.
Sus acciones fueron reportadas en tiempo y forma vía radio de control, comando, Comunicaciones y computo, inclusive, establecieron que dicha unidad escoltada por una patrulla sería trasladada a la agencia del Ministerio Público de la Federación de Tulancingo.
Los Policías Estatales iniciaron su viaje, sin embargo, en el trayecto fueron intervenidos en un operativo de la Policía Federal quienes cuestionaron la procedencia del hidrocarburo.
Los Policías Estatales explicaron que aseguraron la camioneta y era trasladada al Ministerio Público Federal de Tulancingo, pero no les creyeron, así que fueron arrestados y presentados ante el Ministerio Público Federal.
Fue ante la Procuraduría General de la Republica (Delegación Hidalgo) donde pudieron realizar las aclaraciones, se acredito que los uniformados efectivamente reportaron el aseguramiento y el registro de número de informe policial homologado había sido realizado en tiempo y forma para hacer la correspondiente puesta a disposición.
Fue así como pudo comprobarse que los Policías Estatales son inocentes y regresaron a sus labores.
PROTOCOLOS
Sin embargo, este incidente pudo llevar a prisión a dos policías que cumplían con su deber, quizá por la deficiente capacitación que tienen los uniformados sobre protocolos para la intervención y aseguramiento de un vehículo, claro, además de la nula comunicación que parece existe entre las corporaciones.
Está claro que ningún policía debería intervenir y treparse a un vehículo involucrado en un acto ilícito para ponerlo a disposición de la autoridad competente, pues ponen en peligro su vida.
Lo ideal es que al detectar una unidad que participo en un delito, se acordone el área para que llegue personal profesional a levantar indicios como podrían ser huellas de los criminales y con las debidas medidas de seguridad llevarlo al encierro.
En caso contrario, como se hizo, se contamina el área del crimen, hay alteración de evidencias como podría ser borrar huellas, pero más grave es que los gendarmes expongan sus vidas en caso de existir un artefacto peligroso, lo anterior tal y como ya ocurrió hace años en Tula de Allende, murió un comandante a quien le exploto un coche abandonado al abrir la cajuela. Otro suceso ocurrió en fecha reciente en Zempoala, ahí los mal preparados policías preventivos intervinieron un coche y lo llevaron al corralón con un muerto en la cajuela, se dieron cuenta semanas después por los fétidos olores.
Finalmente, quedó claro que los agentes de la Policía Federal deben analizar la resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación con relación a sus ilegales retenes para la revisión de vehículos y además tener más comunicaciones con las corporaciones que operan en Hidalgo, así evitarían ser exhibidos como ignorantes en virtud que sus detenidos acreditaron ser inocentes y fueron puestos en libertad.

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