Sacaron a indigentes y esta en total abandono
Por Juan Sabino Cruz
CIUDAD DE MÉXICO. – El teatro Blanquita, un punto mágico e icónico en la historia de la capital del país y todo México, ahora se encuentra en completo abandono, sin duda, debe ser rescatado y reactivarlo con presentaciones artísticas o convertirlo en museo y tener presente el también llamado “Teatro de los Pobres”.
El Blanquita se ubica a la orilla del eje central Lázaro Cárdenas, a unos pasos de la plaza Garibaldi y Palacio de Bellas Artes, un punto que nadie se puede perder en la visita a la Ciudad de México, la explanada había sido invadida por indigentes, sin embargo, fueron desalojados y ahora está cercado con malla ciclónica.
HISTORIA DEL TEATRO DE REVISTA
El teatro de revista es un género que se caracterizó por combinar música, baile, sketches, abordaban temas de la actualidad y de esta forma se convirtió en un medio de comunicación para influir en la opinión pública, su máximo esplendor se dio en la época de 1930.
Hubo muchos grandes artistas del teatro de revista, destaca Jesús Martínez Rentería, ampliamente identificado como “Palillo” Martínez, mismo que fue férreo crítico del gobierno por medio de la sátira política, lo cual lo llevó a pisar la cárcel, también sufrió golpizas a manos de “gorilas” enviados por encumbrados políticos.
Entre la sátira o burla a los políticos hizo las expresiones: “De nombre arcángel, de apellido teutón, nombrado presidente y de oficio: ¡ladrón!”, así hacía alusión a Miguel Alemán Valdés durante su gestión como Presidente de México; otras fueron “Adiós guayabera mía”, “agarren a López por pillo”, ahora en referencia a José López Portillo, algunas otras destacadas fueron: El retrato de Dorian Buey, La Corrupción S.A, El Maleficio es el PRI y Cuna de robos.
La historia marca que, antes de El Blanquita, en el mágico lugar funciono el teatro-circo Orrín, creado en 1891, diez años después fue demolido para resurgir como Circo Bell, siempre como teatro de revista.
Posteriormente, vuelve a ser demolido en 1958, supuestamente por órdenes del regente Ernesto P. Uruchurtu, uno de los políticos más resentidos con la sátira política que supuestamente califico el lugar como lugar corriente y vulgar.
MAXIMO EXPLENDOR
Margarita Su y su esposo Félix Cervantes, un matrimonio de empresarios, adquirieron el predio y construyeron el que sería el recinto artístico más famoso de México, el Teatro Blanquita, nombre que le pusieron en honor a su hija.
La inauguración fue el 27 de agosto de 1960, se hizo con la presentación estelar de Libertad Lamarque, la siguieron muchos artistas de renombre. La fiesta y alegría duro hasta el año 2015, cuando el emblemático lugar cerró sus puertas y quedó en el abandono, ahora, las letras de lo que fue luminosa marquesina, luce trizte, sucia, con sus letras que desaparecen.
Por más de una década, la explanada fue punto de encuentro de indigentes, se llegó a comentar que el predio había sido adquirido por un grupo de inversionistas de tiendas de autoservicio, nada se sabe en concreto, lo único fue que el predio fue cercado con malla ciclónica, sacaron a los indigentes que ahora duermen y conviven en la banqueta del eje central Lázaro Cárdenas.
Esta claro que los políticos deben valorar y rescatar el emblemático e histórico predio que recuerda una gran época de la vida nocturna en México.
