Irresponsabilidad de las autoridades municipales
Por Juan Sabino Cruz
APAN, Hgo. – La estación del ferrocarril es un punto emblemático del noble pueblo de Apan, por ahí paso Porfirio Díaz rumbo al exilio en Francia, fue puntal de la economía regional y, claro, fuente de empleo para miles de personas.
Es lamentable que ese antiguo polo de desarrollo este abandonado, en el olvido y cada día sea notorio que lo han convertido en un punto de encuentro de vándalos que no conocen la historia del lugar.
Antes de 1875 fue construido y puesto en servicio el ferrocarril que cubría la ruta México-Veracruz, inclusive, originalmente diríamos era un ramal de la ruta de la capital mexicana a Puebla.
La llegada del ferrocarril cambio la vida de los habitantes del altiplano, fue un detonante económico y, especialmente, favoreció a los hacendados que podían enviar miles o millones de litros de pulque a las ciudades de mayor consumo como era la ciudad de México y Veracruz, entre muchas otras.
El ferrocarril no solamente era de carga, también era de pasajeros y la gente con solvencia podría viajar placenteramente en los lujosos Pullman.
Mujeres visionarias, vieron una oportunidad de mejorar su calidad de vida, así emprendieron el negocio de elaborar exquisitas enchiladas y otros antojitos mexicanos que tenían gran demanda entre los pasajeros del tren.
La llegada de la cerveza a México, sin duda, vino a casi desaparecer el exquisito pulque, con campañas peyorativas que transmitían de boca en boca desprestigiaron esa gran bebida que es el pulque, inventaron la falsa existencia de la “muñeca”, inclusive, expresaban: “pulque, si no soy macuarro”.
En la actualidad existen muchos agricultores que luchan por proteger la planta del maguey que es elemental para la producción del pulque, es raquítica esa producción en comparación con finales del siglo antepasado y hasta poco más de la mitad del siglo 20.
Al reducir la producción del pulque, también bajó el movimiento en la famosa estación del ferrocarril de Apan, por donde paso el presidente Porfirio Díaz rumbo al exilio en Francia.
Convirtieron el tren únicamente de carga, desaparecieron los vagones de pasajeros, así por falta de consumidores también se extinguieron las enchiladas de la estación que, inclusive, dieron nombre al barrio “El chilaquil”, ahora con su avenida destruida por ineptitud y falta de planeación de la autoridad municipal.
En la actualidad se puede recorrer la estación y encontrar una gruesa placa metálica donde dice “APAM”, según una investigación de nuestro amigo periodista Omar González, por el origen de la palabra la forma de escritura Apam, con m al final es viciosa y debe evitarse.
En el lugar también se establece que Apan se encuentra a dos mil 488 metros sobre el nivel del mar, está a 93 kilómetros de la ciudad de México y a 332 kilómetros del puerto de Veracruz.
La estación del ferrocarril tiene una gran cantidad de historia que contar, sin duda, urge trabajar en su conservación, quizá pueda ser en la siguiente administración municipal.
ABANDONO TOTAL
En la actualidad, la multicitada estación del ferrocarril está en total abandono, las actuales autoridades municipales priistas se empeñan en destruirla, mutilan arboles centenarios, maltratan malla ciclónica recién puesta, el inmueble pintarrajeado por el vandalismo, los rincones llenos de excremento y con penetrante olor a orines, el museo que guarda parte de la historia en total abandono.
Hemos hablado muchos de la pésima administración municipal de Apan, al parecer no existe un área que funcione correctamente, pero en verdad es un crimen el abandono en que se tiene el área de la estación, misma que esta “protegida” por el INAH, pero el municipio autoriza la construcción de bardas de block que contrastan con la arquitectura original.
