Dobló las manos ante la presión social
Luego de que habitantes de Juan Galindo manifestaran su repudio y absoluto rechazo ante la loca idea de Maximino Muñóz de cambiar el nombre del municipio a «Necaxa de Juan Galindo» el priísta edil reculó y terminó por pedirle al Congreso del Estado de Puebla que invalide su petición.
Esto quedó asentado en un oficio que Muñoz envió a la palurda Diputada Laura Zapata, solicitándole que quedará fuera y sin efecto dicha petición, según él «sumándose a la sensibilidad social» .