*La inmunidad preexistente y la aplicación de vacunas podrían ser las causas de la baja hospitalización por la variante Ómicron
Pachuca de Soto, Hidalgo. – La variante Ómicron no será la última del virus SARS-CoV-2 y pueden surgir nuevas con más letalidad, así lo aseguró el profesor investigador de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH) Juan Francisco Martínez Campos, quien además exhortó a la población en general a seguir con la aplicación de los protocolos sanitarios y a contar con el cuadro completo de vacunación.
“Ómicron no es una gripa menor, sigue produciendo COVID-19, no debemos menospreciarlo”, recalcó el también vicepresidente de la Sociedad Mexicana de Salud Pública durante una entrevista, al tiempo que hizo un llamado a reflexionar y tomar conciencia sobre la gravedad de la pandemia, la cual se considera como el mayor problema sanitario al que se ha enfrentado la humanidad en el siglo XXI y que lo más probable es que no sea la última que se viva.
Señaló que Ómicron es una variante con mayor transmisibilidad al tener un R0 –el número de reproducción de contagios– de hasta 10 personas por cada caso confirmado. “La misma velocidad de transmisión que tenía el Sarampión es la que tenemos ahora”, declaró.
Comentó que si bien en muchas partes del mundo hay un desacoplamiento de letalidad contra el número de casos, no se debe de tomar a la ligera los fallecimientos que se presentan.
De acuerdo con Juan Francisco Martínez Campos, en México, durante el mes de enero, las estadísticas revelaron que a nivel nacional el 09% de la población falleció por COVID-19, mientras que en Hidalgo la cifra aumentó hasta el 14%, en comparación con el 03% a nivel mundial.
Por otra parte, estudios internacionales, como el informe del Imperial College London, arrojaron que las personas infectadas con Ómicron tienen menos probabilidades de requerir hospitalización, debido a la inmunidad preexistente por infecciones previas o la aplicación de vacunas.
Al poseer un esquema de vacunación completo reduce del 50 al 80 por ciento los síntomas principales y disminuye el tiempo de hospitalización.
Tras recalcar que ésta probablemente no sea la última emergencia sanitaria que viva la humanidad en este siglo, el investigador del Instituto de Ciencias de la Salud (ICSa) de la UAEH puntualizó: “Se necesita solidaridad, conciencia y ser responsable…dejar de pensar que al hacer cosas osadas se está retando a alguien”.
Antes de finalizar, invitó a continuar con las medidas sanitarias establecidas anteriormente, como el uso de cubrebocas, la ventilación constante de espacios cerrados, evitar las aglomeraciones, mantener la sana distancia, pero sobre todo a contribuir con el aumento de la tasa de vacunación durante los próximos seis meses.