MAGISTERIO
Excelente polémica presencie en Facebook con respecto al magisterio y sección XV del SNTE, conforme a su criterio, formación e intereses surgieron los comentarios encontrados que me motivaron a hacer este muy personal punto de vista.
Con todo respeto para los participantes en esa polémica que se dio en mi muro de Facebook, sin duda, expreso mi agradecimiento a todos los profesores, son los responsables de mi formación y me considero crítico en virtud que soy fiel creyente del deber ser, es decir, regularmente decimos: “Así soy y que”, sin embargo para ser mejores debemos decir: “Así debo de ser”. Por eso considero que no es malo ser crítico, por el contrario así exigimos que cada quien cumpla como debe de ser el rol asignado en la sociedad, contribuimos con un granito de arena para alcanzar un México mejor.
Entrando al tema reiteró que debo toda mi formación desde preescolar hasta profesional a mis padres, porque bien dicen que la educación se mama, pero sobre todo a los profesores que lidiaron conmigo para enseñarme desde mis primeras letras. Considero que al magisterio lo han satanizado por su participación fuerte en la política, la creación del tristemente célebre PANAL que creció como la espuma de la mano de la ex dirigencia sindical de la sección XV, sin embargo, ese crecimiento era peligroso para los que siempre han vivido de la política que se vieron en riesgo de ser desplazados en Hidalgo, así “Metió la cola el Diablo”, se dieron las traiciones que como carambola de tres bandas afectó a los líderes sindicales, así como al PANAL y surgió una desbandada de simpatizantes.
Es una realidad que en la actualidad muchos profesores extrañan a sus ex líderes, desde Elba Esther Gordillo, mujer que con todos sus excesos siempre defendió los derechos de sus agremiados en México. Sin duda. El panal de la mano del magisterio se habían convertido en la segunda fuerza política en Hidalgo y de haberse mantenido pudo haber alcanzado la gubernatura, por eso hubo intromisiones ajenas para cumplir el dicho que reza: «Divide y vencerás”.
Reitero que desde un mi punto de vista los maestros se deben reagrupar, inclusive, no pedir de favor, sino exigir a sus dirigentes defiendan sus derechos, representarlos con dignidad y no acatar lo que diga “El patrón”. De lo contrario relevarlos, por cierto, en breve deben haber elecciones de delegados en las diferentes escuelas porque ya se están eternizando los elegidos hace como cuatro años.
Respecto a los padres de familia les digo que no debemos creer los muchos mensajes de denostación hacia el magisterio, nos llegan por radio, televisión y prensa escrita que tienen vendidas sus plumas.
Debo mencionar que mis hijos estuvieron siempre en escuelas oficiales, con atención y dedicación concluyeron sus estudios con buenas calificaciones en todos los niveles, así que en lugar de desprestigiar al profesor, primero evaluemos a las autoridades que nos representan y son incapaces de confundir a Presidentes Municipales con gobernadores, inclusive, los ejecutivos estatales que no distinguen entre la palabra multiorgánico y dicen multiorgásmico, los senadores y diputados federales que en lugar de ser nuestros representantes se han convertido en enemigos de México al entregar el petróleo a los extranjeros, exponen nuestra soberanía al permitir que los extranjeros se apoderen de los litorales del país, entre otros excesos, sin importar la tolerancia para que los alcaldes impunemente saquean a sus pueblos, los diputados locales que carecen de voluntad propia y se han convertido en levanta dedos, esos políticos que de paso ganan carretadas de dinero es a quien debemos evaluar, quitar a los que carecen de capacidad y voluntad para servir a México.
Si se trata de mejorar la educación primero se deben modificar los planes y programas de estudio acordes a real infraestructura que se tiene en el país, contar con colegios y aulas dignas, evitar los grupos saturados con más de 30 alumnos y organizar cursos permanentes para tener actualizados a los maestros que educan a nuestros hijos.