Tula de Allende, Hgo.- “No vamos a bajar la guardia” expresó el gobernador Omar Fayad al recibir los apoyos que envió el Gobierno de México a través de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) para la región de Tula.
El mandatario hidalguense reiteró que la región de Tula no está sola, muestra de ello los trabajos que realiza el gobierno estatal y apoyo enviado por el presidente Andrés Manuel López Obrador, a quien le agradeció estar atento a las necesidades de las familias damnificadas.
Una vez que ha concluido la primera fase de la contingencia -dijo- en la que se llevaron a cabo tareas de rescate de las familias en las diferentes localidades, el mandatario puso en marcha la segunda etapa, en la que se realizarán, entre otras actividades, las labores de limpieza.
Para respaldar dicha fase, el mandatario recibió 3 retroexcavadoras, una motoniveladora, 2 pipas de agua y 5 camiones de volteo, “aunque se necesitará mucho más”, admitió.
“Ya estamos entrando en una nueva fase, vamos a empezar a recoger escombros, limpiar las casas, tuberías, tinacos, hay que sanitizar Tula, hay que garantizar que no vaya haber una epidemia por motivo del desbordamiento de un río de aguas negras”.
Citó que actualmente se tienen 60 máquinas de la Secretaría de Obras Públicas trabajando, pero se necesita aún más maquinaria especializada; por ello hizo un llamado a los tres órdenes de gobierno a continuar con la ayuda en las obras de reconstrucción, a quienes tengan camiones Vactor, “bombas, trascabos, manos de chango y maquinaria que sepan que puede servir para quitar escombro”, que la presten unos días.
El gobernador Fayad también exhortó a autoridades municipales y a la población a permanecer alertas para evitar que se desate un problema epidemiológico.
Los municipios afectados por las lluvias intensas y el desbordamiento del río Tula son: Chilcuautla, Ixmiquilpan, Mixquiahuala, Tasquillo, Tepeji de Río, Tezontepec, Tlahuelilpan, Tlaxcoapan y el más afectado de todos: Tula, donde se han contabilizado daños en viviendas e infraestructura, motivo por el cual se gestionarán más apoyos tras la posibilidad de ser declarada como zona de desastre.
