¿Huachicoleros lanzan el reto a las autoridades?
Por Juan Sabino Cruz
TETEPANGO, Hgo.- Parece que los huachicoleros quieres mostrar el “musculo” y retan a las autoridades de los tres niveles de gobierno, en pleno día quemaron el automóvil al esposo de la Presidenta Municipal electa de este lugar.
Todo fue muy rápido, trascendió que minutos después de las 16 horas del pasado martes, primero de diciembre, el ex alcalde Zacarías “H” “M”, ex presidente Municipal de Tetepango, en su automóvil Volkswagen Jetta, color rojo, modelo reciente, llegó a su domicilio.
Parqueo su coche en la calle Puebla, de la colonia Morelos de Tetepango, descendió de la unidad y tranquilamente entro a su domicilio.
Instantes después, frente al hogar del ex alcalde y esposo de la Presidenta Municipal electa del PT, se estaciono un viejo automóvil Nissan, del asiento trasero izquierdo desciende un sujeto cubierto del rostro y con sudadera para verter un garrafón con hidrocarburo sobre el coche de Zacarías “H”, deja el bidón derramándose entre el parabrisas y el cofre del vehículo.
Instantes después, del viejo coche Nissan Tsuru, desciende otro encapuchado que enciente un papel o trapo que arroja al automóvil y este rápidamente se ve envuelto en llamas, los autores del atentado huyen del lugar.
Fueron los vecinos quienes rápidamente intervienen y sofocan el fuego que calcino el exterior del coche y partes del motor, sin embargo, las llamas no pudieron entrar a la cabina.
RETO
Surgieron las especulaciones, se habló de revanchismo político, pero la teoría que más ha tomado fuerza es que el atentado fue cometido por huachicoleros que buscan mostrar “musculo” o intimidar a la alcaldesa electa del Partido del Trabajo en Tetepango.
Se menciona que de haber tratado de atentar contra la vida del ex alcalde Zacarías “H”, sin duda, lo habrían logrado, por ende, todo lo ven como un reto o amenaza de los huachicoleros que actúan con total impunidad en esa zona, inclusive, en fecha reciente golpearon a elementos de Seguridad Física de PEMEX.
Habrá que ver si los tres niveles de gobierno unen esfuerzos contra el huachicol que opera con total impunidad o definitivamente mantienen la política que reza: “Abrazos, no balazos” y dejan el asunto como un caso aislado.