*Ejecuciones frecuentes en carretera
*Delincuencia esta incontenible
* Arco Norte en total inseguridad
Por Juan Sabino Cruz
TEJEJI DEL RIO, Hgo. – Autoridades policiacas federales, estatales y municipales se muestran temerosas de luchar de frente y con inteligencia para contener a la delincuencia que se apodera de las vías de comunicación donde cometen violentos robos, asaltos y recurrentes ejecuciones con total impunidad.
El medio de comunicación digital Contrapunto, con amplia cobertura en la zona de Tula-Tepeji, el día de anteayer, informó que dos personas que viajaban a bordo de un tractocamión fueron ejecutados a balazos al circular sobre la autopista México-Querétaro, a la altura del kilómetro 78 con dirección a la CDMX, jurisdicción de Tepeji del Río, Hidalgo.
Elementos de Protección Civil de Tepeji del Río acudieron a prestar auxilio y atendieron a un custodio que resulto herido en el lugar.
La zona quedó acordonada para resguardar la zona donde se pudo apreciar que el tractocamión presenta más de 10 impactos de arma de fuego.
ARCO NORTE
La autopista Arco Norte fue un alivio para la circulación vehicular de las vías libres, pero, pese a sus altas tarifas, quizá sea la vía de comunicación más insegura de México, son muchos los delitos y la Guardia Nacional finge no estar enterada.
Muchos operadores de tractocamiones que utilizan la autopista Arco Norte, en redes sociales reportan en tiempo real la presencia de “La Rata”, muestran sus fotografías, el vehículo en que viajan y GN descansando en sus cuarteles.
Muy peligroso son los tramos que pasan por el altiplano de la referida autopista, son recurrentes los asaltos, personas baleadas, robos de vehículos, sin que la autoridad se entere.
Lo mismo ocurre en la carretera federal México-Tulancingo, tramo municipio de Zempoala, lugar donde la Guardia Nacional no hace acto de presencia, pero parece tampoco interesarle a la Policía Estatal y mucho menos a la hasta ahora inepta Seguridad Municipal de Zempoala.
Las personas que por trabajo o necesidad tiene que utilizar la carretera México-Tulancingo y Pachuca-Ciudad Sahagún saben que las carreteras son inseguras. Durante el día encuentras algunos patrulleros fregando a conductores, pero después de las ocho de la noche, gendarmes desaparecen y todo queda en la oscuridad a merced de la delincuencia.
Si bien es cierto estas carreteras federales deben ser vigiladas por la Guardia Nacional, también es cierto que Seguridad Municipal de Zempoala, con tanto personal, patrullas, cámaras de seguridad y hasta drones, pueden contribuir en labores de vigilancia para reducir el índice delictivo, pero carecen de voluntad o capacidad para hacer el trabajo.
Salvador Cruz Neri, titular de la Secretaría de Seguridad Pública en Hidalgo, ha quedado mucho a deber, es cierto que recuperan muchos litros de huachicol, pero curiosamente muy pocas veces hay detenidos.
Muchas casetas de vigilancia construidas con recursos públicos a la orilla de las carreteras para tener guardias estatales, inexplicablemente, desde hace algunos años están abandonadas y convertidas en refugio de maleantes y viciosos por todo Hidalgo, dejaron de ser un punto donde la ciudadanía debía dirigirse para pedir auxilio.
Las casetas abandonadas pareciera que dejaron de usarse por temor de las autoridades policiacas, destaca la ubicada a la orilla de la carretera Ciudad Sahagún-Pachuca, a la altura de la entrada a la localidad de La Calera, lugar estratégico para que este de guardia un grupo de uniformados que auxilie a la población en general, pero no hay interés de “jefe” Cruz Neri.
Lamentablemente, pese a la necesidad de mejorar la seguridad y proteger a los hidalguenses, casi nadie muestra interés por recuperar esos estratégicos, solamente se ha visto funcionar la ubicada en la vía México-Laredo, a la altura de San Agustín Tlaxiaca.
Foto: Contrapunto.