TEPEAPULCO, Hgo. – Los cigarrillos electrónicos, son dispositivos alimentados por baterías que las personas usan para calentar líquidos con los que obtienen un vapor que se puede inhalar. Debido a esta característica, son mejor conocidos como vapeadores o vaporizadores.
En los últimos años, han ganado popularidad como una nueva modalidad para dejar de fumar los cigarros tradicionales o consumir menos nicotina (la sustancia adictiva del tabaco).
Sin embargo, de acuerdo con especialistas de la SSH, además de nicotina, estos dispositivos suelen contener saborizantes y otras sustancias químicas, como marihuana, hierbas o aceites, lo que plantea graves riesgos para la salud.
Aunque se promocionan como una alternativa al tabaco convencional, los vapeadores son cualquier cosa menos seguros. Según diversos estudios, se ha detectado que incluso los cigarrillos electrónicos que afirman no tener nicotina sí la contienen en alguna medida.
Entre los principales riesgos asociados al vapeo, especialistas destacan:
- Adicción: La mayoría de los vapeadores contienen nicotina, una sustancia altamente adictiva que puede afectar el desarrollo cerebral de los adolescentes y causar dependencia. También es la puerta de entrada al consumo de cigarrillos convencionales y otras sustancias adictivas.
- Exposición a químicos tóxicos: El aerosol que producen contiene sustancias químicas dañinas que pueden provocar enfermedades pulmonares, cardíacas, cáncer e irritación en las vías respiratorias.
- Envenenamiento: El contacto directo con el líquido de los vapeadores, ya sea al ingerirlo, inhalarlo o tocarlo, puede causar intoxicaciones graves, especialmente en niños, ya que no existen formas seguras de consumir nicotina.
- Enfermedades respiratorias: El consumo prolongado provoca tos o falta de aliento, dolor de pecho, fiebre y escalofríos, náuseas, enfermedad pulmonar, etcétera.
Como parte de los esfuerzos que se desarrollan a nivel nacional para proteger la salud de la población, en días pasados se aprobaron modificaciones a la Constitución que prohíben el uso y venta de vapeadores.
En ese sentido, para combatir los riesgos asociados con estos dispositivos, la SSH, a través de la Comisión para la Protección contra Riesgos Sanitarios del Estado de Hidalgo (Copriseh), de enero a noviembre del presente año, realizó 89 visitas de verificación.
De estas visitas, 34 fueron para supervisar la exposición al humo de tabaco, 31 para verificar la venta de productos del tabaco y 24 para vigilar la comercialización de vapeadores.
Durante estos operativos se aseguraron 418 cigarrillos, mil 563 vapeadores, y se realizó la suspensión temporal a 7 establecimientos.
Entre los municipios donde se realizaron aseguramientos o suspensiones, se encuentran: Cuautepec de Hinojosa, Singuilucan, Tulancingo de Bravo, Pachuca de Soto, Actopan, Ixmiquilpan, Huichapan, Chapulhuacan, Tula de Allende y Tenango de Doria.
También se llevaron a cabo en La Misión, Jacala de Ledezma, Tepeapulco y Emiliano Zapata, Huejutla de Reyes, Mineral de La Reforma, Molango de Escamilla, Santiago Tulantepec de Lugo Guerrero, Acaxochitlán, Huehuetla y Acatlán.
Las principales irregularidades encontradas en los establecimientos fueron la evidencia de colillas de cigarro y ceniceros usados, olor a humo de tabaco y la falta de señalética.
Como parte de las acciones no regulatorias, en el periodo antes señalado, personal de la Copriseh impartío la charla “La verdad detrás del vaping” en dos secundarias del municipio de San Agustín Metzquititlán.
Igualmente, se verificaron 134 establecimientos, mismos que cumplieron con los requisitos para que se les otorgara el reconocimiento como “Espacio 100% Libre de Humo de Tabaco y Emisiones”.
La SSH, a cargo de Vanesa Escalante Arroyo, reitera el compromiso del gobierno encabezado por Julio Menchaca Salazar con el bienestar de la población, al fomentar estilos de vida saludables que permitan prevenir enfermedades y disminuir los riesgos por el consumo de cigarros tradicionales o el uso de vapeadores.