Después de niño ahogado, tapan el pozo
Por Juan Sabino Cruz
PACHUCA, Hgo. – La desbandada de militantes, después la renuncia masiva del exgobernador Omar Fayad, diputados locales y ahora de presidentes municipales priistas, sin ninguna duda, ya tiene al borde de la muerte al Partido Revolucionario en Hidalgo. ni siquiera Jenny Márquez podrá salvarlo.
La deshonestidad, voracidad e impunidad mostrada por la pasada administración presidencial, así como gobiernos estatales y municipales de México, sin duda, decepciono y obligo a los mexicanos a dejar el partido tricolor que por décadas fue el de sus amores, buscaron otra alternativa y por ahora han optado por Morena.
Dicho lo anterior, debe quedar claro que la militancia no traiciono al PRI, fueron los gobernantes priistas rateros quienes traicionaron al pueblo que siguen con la esperanza de un futuro mejor.
Miguel Ángel Osorio Chong, hábil político de Hidalgo, realmente fue el último que con sencillez mantenía el contacto cercano con el pueblo, cuidaba y atendía a sus bases, visitaba a representantes seccionales y, sin duda, fue fundamental para obtener buenos resultados para su partido.
Con la llegada de Francisco Olvera descuidaron al organismo político, abandonaron a la estructura priista, por celos, buscaron hacer a un lado la experiencia y quitaron a muchos titulares de seccionales, en su lugar impusieron a los “cuates”, buscando fabricar liderazgos improvisados y poco a poco se vieron en los resultados electorales.
Muchos representantes seccionales, comités municipales y militantes con verdadero liderazgo se partieron la madre en las elecciones para alcanzar el triunfo, apenas pusieron en la silla al alcalde o diputado, fueron ignorados, los quitaron de la dirigencia del partido o ya no los reciben, inclusive, quienes entraron como funcionarios por celos políticos los quitaron del cargo, el argumento fue que con un año de chamba estaban bien pagados.
Alcaldes y alcaldesas priistas olvidaron quien les dio el voto, inclusive, quizá lo compraron y por eso no agradecen a la gente, ya no se dignan el recibir y escuchar al pueblo, no atienden al trabajador, le dicen “Arreglalo con el secretario o contraloría”, esa arrogancia decepciono a la militancia priista que cada día se observa más alejada.
DIRIGENCIA NACIONAL
El actuar de Alejandro Moreno y Carolina Viggiano, Presidente y Secretaria del Comité Directivo Nacional del PRI también han abonado para acabar con el ex partido de las mayorías, sin duda, parece que tienen la misión de desaparecerlo.
Como es posible que Carolina Viggiano haya puesto a su hijo como diputado federal, cuando es un puberto en la política, a la lideresa priista no le importo que existan políticos priistas honestos, capaces y con verdadero liderazgo, mismos que por no tener “padrino” son relegados a la fila infinita de la disciplina. La misma Carolina Viggiano como es posible que haya llegado de candidata a gobernadora panista, eso también alejo a sus simpatizantes.
EN POLITICA NO SE IMPROVISA
Es una realidad que la dirigencia nacional del PRI abrió frentes de guerra contra su propio equipo, quizá para cumplir órdenes, no descansaron hasta chingarse a Miguel Osorio, después lanzaron fuego amigo contra el exgobernador Omar Fayad Meneses, antes y después de la contienda para gobernador.
Es una realidad que en política no se improvisa y tampoco existen las casualidades, el exgobernador Omar Fayad renunció a 40 años de militancia priista, unos días después, renuncia la mesa directiva del PRI en Hidalgo, así como ocho diputados locales, mismos que ahora se han declarado independientes.
La dirigencia nacional finge no darse cuenta de sus grandes errores y como si nada pasara, nombran a Marco Mendoza y Jenny Márquez como los nuevos dirigentes del PRI en Hidalgo, la mujer ciertamente tenía amplia simpatía y liderazgo, pero hace aproximadamente 20 años.
Los nuevos líderes del PRI en Hidalgo, antes del mediodía de ayer, aún no se habían sentado bien en la silla, cuando un “tornado” cimbro el edificio priista ubicado a un costado del bulevar Luis Donaldo Colosio Murrieta, en rueda de prensa se anunció la renuncia a la militancia de quince presidentes municipales priistas, reitero, parece que por estrategia faltaron algunos alcaldes.
El alcalde de Pachuca, Sergio Baños Rubio, encabeza la lista presidentes municipales que renunciaron a la militancia priista y lo siguieron Ajacuba, Mineral del Monte, Molango, Omitlán, Pisa Flores, San Agustín Tlaxiaca, San Felipe Orizatlán, Tepeji del Río, Tlahuiltepa, Villa de Tezontepec, Yahualica, Atitalaquía y Zempoala.
Entre la lista de los alcaldes que dejaron la militancia priista, sin duda, vale la pena por el trabajo que realiza y liderazgo Jesús Hernández, Presidente Municipal de Zempoala, mismo que estaría listo para luchar por una diputación federal.
Cabe destacar que causó sorpresa que entre la desbandada de priistas no estuviera Israel Félix Soto, alcalde de Mineral de la Reforma, quien era el delfín de Omar Fayad, Jorge Márquez, alcalde de Tulancingo que ya trabajaba para obtener la candidatura para senador, así como los de Zacualtipán y San Agustín Metzquititlán quienes no movían un dedo si no lo ordenaba Israel Félix.
Está claro a cada acción corresponde una reacción, todos los políticos que renunciaron a la militancia priista pertenecen al equipo de Omar Fayad, inclusive, quizá sea estrategia que no se sumara Israel Félix y otros alcaldes fieles al exgobernador.
La realidad es que en política no se improvisa, todo está planeado, no es difícil adelantar que todos esos políticos que ahora se declararon independientes podrán encontrar cabida en el Partido Movimiento Ciudadano y en corto tiempo promuevan el movimiento naranja.
Mientras la nueva dirigencia priista anuncia que visitaran barrios y colonias para escuchar a todos los pueblos de Hidalgo, todo el busca de rescatar a su militancia y salvar a su partido que ya agoniza en Hidalgo.
