Sin voluntad para detener la creciene delincuencia en Hidalgo

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Recurrentes las ejecusiones en Hidalgo.
Sin capacidad para mejorar la seguridad.

* Homicidios de alto impacto sin resolver

* Tizayuca y Tula son tierra de nadie

* Abandonados los módulos de seguridad

Por Juan Sabino Cruz

PACHUCA, Hgo. – Se ha vuelto muy peligroso vivir en Hidalgo, las ejecuciones y delitos de alto impactó están a la orden del día, inclusive, las zonas de Tula y Tizayuca han sido convertidas en tierra de nadie, mientras las autoridades policiacas estatales se convierten en “chalanes” de las federales, además, sin voluntad para atender la prevención del delito o hechos consumados del fuero común.

Salvador Nery Sosa y su cercano equipo de trabajo las reuniones de trabajo parece que las convirtieron en el club de la tacita de café, carecen de voluntad, estrategia, capacidad o todas juntas para enfrentar con éxito a la delincuencia que ha robado la tranquilidad al pueblo de Hidalgo.

La sociedad busco un cambio en la llamada cuarta transformación, pero después de casi nueve meses de gobierno, sin duda, todo sigue igual, hasta el momento son lo mismo.

Se ha cuestionado a Hidalgo por ocupar el primer lugar en robo de huachicol, se habló de hasta el 45 por ciento del total nacional, ahora se menciona que lo han reducido en un siete por ciento, quizá nada representativo en comparación con el descuido que se tiene con la prevención de los delitos del fuero común.

Es cierto, han asegurado túneles con tomas clandestinas de hidrocarburo, pipas, tinacos y hasta almacenes con miles de litros de hidrocarburo, sin embargo, en esencia es un delito federal que debe ser atendido por seguridad de PEMEX que cuenta con bastante tecnología, la Guardia Nacional y hasta la SEDENA.

Sin embargo, en todas esas acciones involucran a policías estatales y municipales que desatienden sus funciones de prevención del delito ante el beneplácito del hampa que actúa con total impunidad, así con frecuencia se ejecutan personas, se encuentran hombres y mujeres tirados encobijados o embolsados, asaltan a cuentahabientes de bancos, comercios, roban vehículos, las desapariciones de personas se han convertido en el pan de cada día, claro, sin contar los cobros por derecho de piso.

A mediados del pasado mes de mayo, en menos de 24 horas se registraron once homicidios dolosos de alto impacto en Atotonilco de Tula, Tula de Allende y Tizayuca, pero nuestras fallidas autoridades no le dieron mayor importancia, quizá se sumen a la gruesa lista de crímenes sin resolver y sigue la impunidad.

Históricamente, la zona de Tula de Allende registra elevado índice de homicidios, al parecer muchos cometidos por la delincuencia organizada, pero también existen sin resolver bastantes delitos del fuero común.

NO PUDO CON EL PUEBLITO

La alcaldesa morenista Susana Ángeles no pudo con el “pueblito” de Tizayuca, con todo y su inepto mando coordinado de la policía estatal el municipio se ha convertido en tierra de nadie.

Está claro que la presidenta municipal esta más preocupada por alcanzar el sueño guajiro de ser senadora de la República, antes de preocuparse por implementar estrategias para acabar con el cobro de derecho de piso, especialmente a los transportistas, los robos asaltos y, claro, las ejecuciones.

Es tiempo de que las autoridades federales, estatales y municipales dejen de repartir culpas a sus antecesores por la llamada herencia maldita de la delincuencia, es tiempo de que rompan compromisos y apliquen estrategias efectivas de combate a la delincuencia.

Las víctimas de la delincuencia en “gritos desesperados” hacen paros, cierran carreteras para exigir seguridad, una seguridad que nunca llega por la ineptitud de las autoridades de prevención del delito y encargadas de investigar. Tal parece que carecen de voluntad y estrategia para devolver la tranquilidad al pueblo de Hidalgo.

En sus operativos como en realizado en fecha reciente en Tepeapulco, se muestra la incapacidad de las autoridades policiacas estatales, están dando auténticos “palos de ciego”, un ejemplo es que habían detenido y golpeado a personas inocentes que encueradas las tenían en la calle. Urge más profesionalismo.

Algunos de los impreparados policias estatales intervienen vehiculos por capricho, en forma ilegan se meten a urgar al interior de vehiculos, ante el riesgo de «sembrar» algo ilicito, después, simplemente permiten que se retien los afectados, tenemos fotos captadas en la carretera Pachuca-Ciudad Sahagún, a la altura de la colonia Las Águilas, esos son los supuestamente preparados de la estatal.

INMUEBLES ABANDONADOS

Los gobiernos municipales y estatales invirtieron muchos millones de pesos en la construcción de estratégicos módulos de seguridad en las orillas de las ciudades y carreteras, cuando apareció en llamado cartel de “Los Zetas”, parece que por miedo o compromisos para no actuar se abandonaron esos inmuebles en caso todo Hidalgo.

En la carretera federal Pachuca-Ciudad Sahagún, a la altura de la localidad de La Calera, esta uno de esos inmuebles bien construido en dos niveles, con dormitorio en la segunda planta, mismo que era de gran utilidad para mejorar la seguridad y prestar auxilio.

En la actualidad, ese inmueble tiene más de una década abandonado, ahora robaron hasta la puerta, los cristales están pintarrajeados y rotos, en el interior dos señalamientos de color anaranjado, restos de bebidas etílicas, suciedad y hasta un registro destapado donde bien puede caber un cadáver.

El lugar que alguna vez fue destinado para mejorar la seguridad, ahora esta convertido en una trampa para los lugareños, refugio de viciosos y malvivientes, inclusive, parece lugar idóneo para delinquir.

Salvador Cruz Neri, Secretario de Seguridad Pública en Hidalgo, con tantos elementos enlistados en su corporación, debe reutilizar esos inmuebles abandonados para instalar elementos con patrullas que puedan vigilar y prestar auxilio a los usuarios de las carretas y localidades, inclusive, para interceptar maleantes en caso de persecuciones.

Julio Menchaca Salazar, gobernador morenista de Hidalgo, está a un tris de cumplir nueve meses en cargo, pero su equipo de seguridad no le funciona, es tiempo de dar resultados y eso se logra con voluntad y estrategia, pues nada ha cambiado en materia de seguridad y otras áreas.

Los mandos de policía municipal nombrados desde Pachuca con el ineficiente mando coordinado siguen la política de sus superiores, tener las patrullas amontonadas frente a las oficinas mientras la delincuencia opera con total impunidad, al menos, eso se puede ver en Apan y Emiliano Zapata.

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