Nunca los olvidaremos porque siempre viven en nuestros más bellos recuerdos y en nuestro corazón, quizá nunca se han ido de nuestro lado porque viven en el aire que respiramos, en el canto de los pájaros que nos alegran cada mañana y en sus alegres cantos pareciera que ellos nos están hablando, nos están consolando y aliviando el dolor del alma por su partida, en estos tiempos habemos muchas familias en duelo, pero piensen cómo dijo mi amigo el poeta Andrés Strobanst, «fue una hermosa flor que ahora vive en el jardín de Dios», este pensamiento es muy bonito para comprender que sólo sufrieron una maravillosa transformación y cambiaron de lugar de residencia, ahora están con Dios y transformados en bellas flores.
Famila, amigos, vecinos y para el mundo entero que hemos llorado por seres amados les deseo que acomoden en el Alma su dolor para que no les estorbe para ser seguir adelante, para seguir sonriéndole a la vida, y para seguir siendo felices con nuestros seres amados vivos, ¡que Dios los bendiga y lloren todo lo que tengan que llorar para dejarlos ir en paz! Que Dios los bendiga.
De su amiga con mucho cariño y respeto.
María Guadalupe Rojas González.