Está herido “El Cristian”
Por Juan Sabino Cruz
Pachuca, Hgo. – Ángel “N” (a) “El Vidas”, es el nombre del varón que perdió la vida tras ser baleado en la periferia de la cancha de usos múltiples localizada a un lado del cinturón de seguridad donde converge con la calle de Miguel Ramos Arizpe, sus amigos lamentan su perdida.
Esta herido y en recuperación otro hombre atacado a balazos identificado como “El Cristian”, mismo que se dice al menos recibió un proyectil en la pierna, la tarde del miércoles.
Como se informó con oportunidad, La Secretaria de Seguridad Pública dio a conocer que, aproximadamente a las 15:55 horas del miércoles, al 911 de Emergencias se reportan probables detonaciones de arma de fuego en el referido lugar.
Policía Municipal de Pachuca informó que localizó a un masculino con impactos de proyectil de arma de fuego, y posteriormente, a un costado de las canchas, sobre el cinturón de seguridad, se localizó a otro lesionado con arma de fuego.
Ambos fueron trasladados al Hospital General de Pachuca a bordo de las unidades 123 y 125 de Cruz Roja. Se implementó operativo interinstitucional en la zona.
UNO MURIO
La Procuraduría General de Justicia de Hidalgo dio a conocer que se inició la carpeta de investigación correspondiente por los delitos de homicidio en grado de tentativa, lesiones y lo que resulte en agravio de dos personas del sexo masculino en calidad de desconocidos.
Establecen que uno de los heridos con herida por arma de fuego a nivel de cabeza y otro lesionado por arma de fuego en pierna derecha, quienes son trasladados al hospital general Pachuca. Los hechos ocurrieron en el cinturón de seguridad esquina con calle Ramos Arizpe, Pachuca.
Después del ingreso al nosocomio uno falleció y quedo claro que el primer respondiente no puso a disposición a ningún detenido.
Por las calles de Pachuca circulan algunos taxis con leyendas en el medallón donde lamentan la muerte de Ángel “El Vidas”.
Ahora habrá que saber quiénes cometieron el artero crimen para que se haga justicia y evitar que por venganza se tiñan de sangre las calles de la capital hidalguense.
