Por Juan Sabino Cruz
PACHUCA, Hgo.- Personas que buscan ahorrarse unos pesos en la compra de gasolina robada podrían enfrentar la peor pesadilla de su vida, ver afectado el patrimonio acumulado en años de trabajo honesto o ir a prisión por no poder pagar la multa. Lo anterior por la aplicación de la Ley Federal para Prevenir y Sancionar los Delitos Cometidos en Materia de Hidrocarburos.
Es una realidad que la crítica situación económica que se vive en México, misma que ha orillado a muchas personas a recurrir a los huachicoleros para adquirir el combustible, casi a mitad de precio, buscan economizar para alcanzar a atender las necesidades de su hogar, lo anterior sin conocer las consecuencias jurídicas y el principio general de derecho que dice: “’La ignorancia no exime del cumplimiento de la ley”.
Desde la redacción de EL REPORTERO nos atrevemos a invitar a nuestros lectores, amigos y población en general a abstenerse de comprar hidrocarburo a los huachicoleros, pues podrían ser detenidos y enfrentar los citados problemas.
Un amigo dedicado al trabajo pretendió ahorrar en la compra de gasolina a los huachicoleros que operan impunemente en la periferia de Pachuca.
Por verdadera casualidad o porque le pusieron el “dedo” los propios vendedores del hidrocarburo hurtado, el hombre fue intervenido por la Policía Estatal que lo puso a disposición de la Procuraduría General de la República (PGR).
Fue entonces que inició un verdadero viacrucis para sus cercanos familiares y seres queridos que inútilmente buscaban lograr su pronta libertad.
LA LEY
El día 12 de enero del año 2016, se publicó en Diario Oficial de la Federación la nueva Ley Federal para Prevenir y Sancionar los Delitos Cometidos en Materia de Hidrocarburos, claro, la misma fue aprobada por nuestros actuales diputados federales.
Está ley en su Título Segundo establece los delitos cometidos en materia de hidrocarburos, petrolíferos o petroquímicos y demás activos.
El artículo ocho de la legislación establece: Se sancionará con pena de 15 a 25 años de prisión y multa de 15,000 a 25,000 días de salario mínimo vigente en el lugar de los hechos a quien:
Sustraiga hidrocarburos, petrolíferos o petroquímicos, de ductos, vehículos, equipos, instalaciones o activos, sin derecho y sin consentimiento de asignatarios, contratistas, permisionarios, distribuidores o de quien pueda disponer de ellos con arreglo a la ley.
Mientras que el artículo 9 de la misma legislación establece que se sancionará a quien:
Compre, enajene, reciba, adquiera, comercialice o negocie hidrocarburos, petrolíferos o petroquímicos, sin derecho y sin consentimiento de asignatarios, contratistas, permisionarios, distribuidores o de quien pueda disponer de ellos con arreglo a la ley.
Resguarde, transporte, almacene, distribuya, posea, suministre u oculte hidrocarburos, petrolíferos o petroquímicos, sin derecho y sin consentimiento de asignatarios, contratistas, permisionarios, distribuidores o de quien pueda disponer de ellos con arreglo a la ley.
Las conductas descritas en el presente artículo se sancionarán de la siguiente manera:
Cuando la cantidad sea menor o equivalente a 300 litros, se impondrá de 2 a 4 años de prisión y multa de 2,000 a 4,000 días de salario mínimo vigente en el lugar de los hechos.
Lo anterior quiere decir que si una persona compra el combustible extraído ilegalmente de los gasoductos de PEMEX y es aprehendido por las autoridades para recuperar su libertad tendrá que pagar una multa mínima de 176 mil 720 pesos y máxima de 353 mil 440 pesos. Sin duda, nada que ver con lo que pudiera ahorrarse un simple comprador para consumo de su automóvil.
La pena se agrava gradualmente de acuerdo a las cantidades de hidrocarburo en cuestión.
Está bastante claro que los legisladores que aprobaron la ley de referencia no se tentaron el corazón, pues prácticamente no hay distingos para sancionar al huachicolero que ordeña los gasoductos y el comprador de combustible para su coche.
Pareciera absurdo que las autoridades de las diferentes corporaciones policiacas no estén enteradas de los abundantes puntos de venta que existen en la zona metropolitana de Pachuca, inclusive, comentarios suspicaces refieren que podrían ser los mismos criminales quienes “ponen el dedo” a sus clientes para que sean intervenidos por la policía.
Lo único cierto es que habrá quienes por necesidad se arriesguen a comprar o seguir comprando hasta en menos de diez pesos el litro de gasolina verde o roja que ofertan los huachicoleros, sin embargo, lo ideal será que se abstengan para evitar serios problemas legales y desestabilidad en sus hogares.
