Alto a vejaciones y malos tratos
Pachuca.– La diputada local por el Partido Acción Nacional, Gloria Romero León, solicitó en la máxima tribuna que se reforme la Ley de Ejecución de Penas para el estado de Hidalgo para dar certeza a las mujeres que purgan condenas en los penales estatales, que no sufran vejaciones ni maltratos por condición de género y se respeten los derechos humanos.
La legisladora argumentó “El sistema de ejecución de penas se organizará sobre la base del respeto de los derechos humanos, del trabajo, la capacitación para el mismo, la educación, la salud y el deporte como medios para lograr la reinserción de la persona sentenciada a la sociedad y procurar que no vuelva a delinquir”.
Romero León señaló que se debe procurar que las mujeres estén en lugares separados de la población masculina para que no sufran ningún tipo de violencia física o verbal, por lo cual indicó que “se debe crear, organizar y administrar las prisiones y establecimientos de reclusión en el Estado, procurando que las mujeres compurguen sus penas en lugares separados de los destinados a los hombres”.
En los cambios propuestos por la legisladora para reformar los artículos 3, 4 y 5 de la citada ley, resaltó que “preferentemente, se deberán construir establecimientos penitenciarios exclusivos para reclusas, o en su defecto estos centros deberán incluir espacios de encarcelamiento destinados únicamente para mujeres. En cualquier caso, los establecimientos penitenciarios deberán contar con equipo y personal especializado para la atención de la salud de ellas y de sus hijos, servicios educativos para los menores, fuentes de trabajo, capacitación continua y deporte, respetando su dignidad humana y promoviendo su desarrollo físico y psicológico. En todo momento deberá evitarse el contacto entre internas e internos”.
Romero León expuso que en Hidalgo el número de mujeres encarceladas se ha incrementado en un 56 por ciento, “lo que representa una razón más para que se realicen las adaptaciones necesarias de los centros de internamiento en la entidad”.
Dijo que en todos los centros de reclusión las mujeres conviven con la población masculina, debido a la falta de espacio. Este fenómeno es particularmente grave en los centros de readaptación de Actopan, Apan, Jacala, Mixquiahuala y en las cárceles distritales de Atotonilco el Grande, Metztitlán, Zacualtipán y Zimapán.
“La falta en las cárceles de un espacio exclusivo para las mujeres, provoca que tengan que vivir su proceso o compurgar su sentencia en pequeños lugares improvisados como bodegas o galerones que pertenecen al área asignada a los hombres, lo que da pie a múltiples abusos de los propios internos hacia las mujeres, ya que al cohabitar en el mismo espacio físico, aunque aparentemente estén separados por rejas o paredes, se reproducen los estereotipos de género repitiendo los roles sociales impuestos a la mujer como lavar ropa, cocinar, limpiar, etc., actividades que se aceptan y realizan por necesidad o temor al maltrato”, expresó Gloria Romero.
Relató que para corregir estas deficiencias, la Comisión Nacional de Derechos Humanos emitió algunas recomendaciones que implican mejorar el sistema y la infraestructura penitenciaria con un enfoque de género; aumentar el presupuesto para la edificación de locales y/o establecimientos que alberguen separadamente a las mujeres de los hombres.
“La iniciativa que se propone, armoniza disposiciones de la Constitución General de la República y Ley Nacional de Ejecución Penal para garantizar que el Sistema Estatal de Ejecución de Penas se organice sobre la base del respeto a los derechos humanos y sea promotor la de la reinserción social y evite la reincidencia, y asimismo, para ese efecto, que las mujeres puedan compurgar sus penas en lugares separados de los destinados a los hombres”, remató la legislador de Acción Nacional.
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