Alimentación adecuada previene diabetes infantil

· La diabetes tipo 2 generalmente afecta a personas mayores de 40 años, pero puede desarrollarse en niños de entre 0 y 15 años de edad
· En su mayoría, los infantes con diabetes mellitus tipo 2, no padecen síntomas obvios

En una etapa inicial, la diabetes tipo 2 en niños puede presentarse asintomática, a diferencia de los adultos que llegan a experimentar datos sugestivos como orina frecuente, más sed y presentar presión alta, destacó el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), delegación Hidalgo.

Se resaltó la importancia de poder prevenir y detectar de manera oportuna la problemática con una sencilla toma de sangre y recordó que la enfermedad puede controlarse con buena alimentación y actividades físicas diarias durante un lapso de 30 minutos.

“La diabetes tipo 2 puede ser asintomática en los niños y dar síntomas cuando hay algún daño o complicación, por lo que debemos detectarla en forma temprana”, aseguró el doctor Juan Ortiz Garrido, coordinador delegacional de Información y Análisis Estratégico.

Condiciones como el sobrepeso, obesidad, hipertensión y el sedentarismo, elevan la posibilidad de desarrollar el padecimiento, esta enfermedad puede gestarse desde la vida uterina, debido a la deficiente nutrición en la mujer embarazada, produciendo una inadecuada función del páncreas en el niño.

Además, el especialista destacó que en caso de tener padres diabéticos, aumenta el riesgo hasta un 50 por ciento de que los hijos desarrollen la enfermedad.

Indicó que la mayoría de los casos de diabetes infantil y juvenil se dan durante la pubertad o adolescencia, debido a que los cambios hormonales, el aumento de peso y el inicio del consumo de bebidas alcohólicas y tabaco en dicha etapa, aumentan el riesgo de padecerla.

Por lo anterior, a nombre del Instituto propuso que durante la adolescencia se refuercen los buenos hábitos alimenticios, debido a que en la etapa adulta será difícil contrarrestar los riesgos, en caso de ser negativos.

De igual forma, incluir frutas y verduras en desayuno, comida y cena, consumir todos los grupos de alimentos básicos como cereales, proteínas, grasas, frutas y verduras. Así como tomar como mínimo de uno a dos litros de agua natural al día, y realizar ejercicio cardiovascular preferentemente natación, bicicleta o caminata.