Por Juan Sabino Cruz
El deplorables y vergonzosas condiciones se encuentran carreteras estatales del altiplano y sierra de Hidalgo, así se refleja el atraso en que han hundido a la entidad los malos gobernantes entre los que destaca el actual José Francisco Olvera Ruíz que, pareciera, no fue ejercido el presupuesto destinado a brindar mantenimiento preventivo a las vías de comunicación de su jurisdicción o no está al pendiente del “trabajo” que debieron realizar sus subordinados.
En un recorrido a Zacualtipán, debemos aclarar que es vía federal, después de Atotonilco el Grande, se encuentra intransitable la vía de comunicación por falta de mantenimiento y obras rezagadas, al parecer para ampliar carriles.
Operadores de transporte Público y comerciantes refieren que no se puede tolerar tanta ineficiencia, con prontitud se deben aplicar los presupuestos para obras y evitar jinetear el dinero. Inclusive, si no hay recurso que no empiecen trabajos que únicamente general peligro para usuarios de las vías de comunicación.
Agregan que, en esta misma carretera, se cometió una verdadera estupidez al colocar en curva “topes” sin especificaciones técnicas, parecer bardas, mismo que están a la altura de la desviación para Metztitlán. Refieren, lo correcto eran vibradores reductores de velocidad y trabajo de balizamiento.
Otra vía de comunicación federal en mal estado son la Pachuca-Ciudad Sahagún y Emiliano Zapata, pero todo indica que no se aplica el recurso para su oportuno mantenimiento.
“CARRETERAS DE PRIMERA”
Muchos son los automovilistas que afirman que en el altiplano de Hidalgo se tienen carreteras de primera, sin embargo, indican que es un sarcasmo, pues los mismos se responden: “Son de primera por el pésimo estado en que se encuentran, se debe circular a vuelta de rueda para esquivar los hoyos y no se puede cambiar a segunda, tercera o cuarta velocidad”.
La carretera estatal Tepeapulco-Epazoyucan tiene diferentes tramos muy deteriorados, pero también hay zonas de Zempoala donde pareciera que se hicieron obras viales para beneficiar a particulares.
Desde el libramiento que una a la vía Ciudad Sahagún-Pachuca con la cabecera municipal de Tepeapulco se encuentra muy dañada la carpeta asfáltica, hay una gran cantidad de baches, inclusive, personas, al parecer desempleadas, acuden a rellenar con tierra los hoyos a cambio de una propina de los usuarios de la vía de comunicación.
El mal estado de la carpeta asfáltica se extiende hasta la avenida Felipe Ángeles de Tepeapulco, lugar donde el ineficaz alcalde Alberto Franco Ramírez parece no preocuparse por la infraestructura urbana y mucho menos por la seguridad del pueblo.
En la desviación a Los Cides están ubicados campos deportivos que cada fin de semana son abarrotados por cientos de deportistas y sus familias que acuden a los encuentros de futbol, en ese mismo espacio recientemente acondicionaron área infantil.
Sin embargo, al irresponsable alcalde no le ha preocupado reparar enorme coladera metálica que esta chueca, bastante torcida y representa un peligro para los abundantes peatones que pueden tropezar y lastimarse o caer al hoyo que cubre la estructura metálica.
Sin duda, Franco Ramírez en cuatro años y siete meses no pudo hacer siquiera el cinco por ciento de la cantidad de obras y acciones realizadas por su antecesor.
Quizá habrá que esperar a que asuma el cargo José Alfonso Delgadillo López para que se empiece a rehabilitar la deplorable estructura urbana del municipio de Tepeapulco.
ESQUIVAN BACHES
Como se hace en todas lacas carreteras donde abundan los baches, los automovilistas tiene que hacer maniobras e invadir el carril contrario para circular con todo y el riesgo de sufrir accidentes, este peligro es latente en la carretera estatal Apan-Emiliano Zapata, misma que no recibe el mantenimiento adecuado y hasta los patrulleros sufren el mal estado de la vía de comunicación.
El mismo problema se presenta en la carretera Apan-La unión, Apan-Lázaro Cárdenas y muchas otras vías de comunicación de la geografía estatal, mismas que nunca reciben mantenimiento y se supone que hay un presupuesto anual que quien sabe dónde se aplicó.
Sin duda, el problema es que ahora están dañadas las vías de comunicación cuando apenas empiezan las lluvias, habrá que esperar a que los torrenciales aguaceros sean constantes para que “desaparezcan” nuestras abandonadas carreteras.
Lo único cierto es que el mal estado en que se encuentran las carreteras estatales y federales es el reflejo del rezago en que malos gobiernos han hundido a Hidalgo, claro, entre ellos el actual que está a punto de salir y no vale la pena repetir su nombre.
