Por Juan Sabino Cruz
TLANALAPA, Hgo.- Arturo Ramírez Damián, Presidente Municipal panista de Tlanalapa, cada día se enreda más en la cuerda que le han soltado y podría terminar en la cárcel. Ahora pretende bajar el salario a funcionarios y personal administrativo para ahorrar y cumplir con obras y acciones que no se han realizado.
En días pasados, se celebró una asamblea de cabildo para reducir en un 20 por ciento el salario a todos los funcionarios, el alcalde mencionó que ya había hablado con sus colaboradores y no existía problema, sin embargo, la inconformidad estaba latente.
El regidor priista Francisco Olvera Ortega advirtió sobre los problemas legales que enfrentarían de aprobarse la propuesta, así que fue desechada, pero acordaron que para ahorrar se cancelarían todas las bonificaciones de los funcionarios, mismas que fluctuaban de 100 a mil pesos mensuales.
INSISTENCIA EN AHORRAR
La tarde del día 18 de marzo, nuevamente se celebró una sesión de cabildo donde el alcalde Arturo Ramírez Damián propuso reducir en un 25 por ciento el salario a todo el personal administrativo. Nuevamente, el pretexto fue ahorrar.
Estas acciones en contra de los trabajadores han desencadenado una serie de quejas en contra del Presidente Municipal de Tlanalapa, inclusive, algunos trabajadores afirmaron que no deben pagar los errores o excesos del alcalde.
¿DESVIOS DE RECURSOS?
Exponen que el dinero de varias obras fue utilizado en otras cosas, menos para lo que estaba etiquetado, hubo un faltante de dinero por un aproximado de dos millones de pesos, inclusive, eso motivó un relevo en la tesorería.
Explican que el tiempo pasa y no se pueden cuadrar las finanzas, el alcalde es presionado para que justifique ante la Contraloría del Estado, pero solamente logra que los representantes le “regalen” tiempo, como prolongando una agonía.
Trascendió que un representante de la Auditoría Superior detectó algunas irregularidades y, para reservarse la información, presionó a Ramírez Damián para que le diera la ejecución de una obra, así que se encargó de la electrificación de la colonia Los Pirules, misma que no ha sido aceptada por la Comisión Federal de Electricidad, el problema se salió de las manos y se dice que el desleal empleado fue despedido de la auditoría.
Los problemas crecieron porque el año pasado, Tlanalapa pidió entrar al proyecto de luminarias, el cabildo le autorizó que se endeudara, llegaron dos millones 200 mil pesos que se destinaron a hacer las obras sociales que no se habían ejecutado.
Presuntamente, los regidores ya no quieren dar las amortizaciones de 84 mil pesos mensuales del crédito porque no ven la obra de colocación de las 980 luminarias que deben instalarse en toda la cabecera municipal, lo que ignoran los munícipes es que el dinero se utilizó en otras cosas.
Inclusive, comentaron que el alcalde, con recursos del municipio, poco a poco compra lámparas ahorradoras que se instalan, pero a la fecha ni siquiera ha llegado a ochenta.
Informaron también que la pasada administración municipal dejó una costosa bomba nueva para el pozo de agua, misma que aún estaba empaquetada, pero desapareció y solamente el alcalde conoce su paradero.
Para terminar precisaron que hay muchas más cosas que seguirán con documentos en mano darán a conocer, pues advierten que Arturo Ramírez Damián aparte de preocuparse por el proceso de desafuero que se sigue en su contra por agredir a una persona, ahora también deberá entretenerse en solventar los faltantes ante la Auditoría Superior de Hidalgo, claro, en caso de que en verdad haya voluntad por aplicar la ley.
