Dicen que los dichos populares son sabios, yo, coincido, existen dos que aplican a la perfección en relación a la errática política aplicada por José Francisco Olvera Ruíz y su equipo de consejeros que pareciera su misión es mantener vacíos los bolsillos de los hidalguenses que se sacrificaron para juntar dinero y comprar un auto-carcacha y facilitar el desempeño de su trabajo o simplemente la necesidad de trasladarse de un lugar a otro, pues son obligados a pagar fuertes cantidades por actualizar la matrícula, ahora muchos emigran a pagar más barato en otras entidades.
Uno de estos dichos populares reza: “¿Qué Prefieres? Un billón de pesos de nada o un millón de pesos de un todo, hay otro que dice: “Más vale pájaro en mano que un ciento volando”.
Digo esto porque en nombre de la “Seguridad”, Gobierno del Estado puso en marcha una campaña para que todos los automovilistas actualizaran las placas de sus automóviles, claro, previo pagó que pararía en las arcas del gobierno, pareciera que quisieron reunir mucho dinero, pero ni siquiera estimularon con sustanciales descuentos.
Inclusive, Policías Estatales tratan de acelerar la recaudación con operativos en las entradas a Pachuca, así como en algunos puntos de la ciudad, abusivamente quitan las placas a los automovilistas que no las tienen actualizadas. Con esta acción literalmente aumentan la inseguridad en virtud que un vehículo sin matrícula y autorizado temporalmente para circular puede servir para cometer ilícitos.
Lo curioso es que los propietarios de los carros a los que les quitaron la matricula se preocupan por acelerar el trámite para obtener matriculas de otras entidades, ya sea por medio de gestor o personalmente acuden a la zona de Ecatepec donde obtienen las matriculas a su nombre y más barato.
Ciertamente, muchos automovilista cumplieron con la obligación, sin embargo, muchos otros, optaron por buscar alternativas de ahorro, así que el que persevera alcanza, las encontraron en Estado de México, Distrito Federal y Tlaxcala, lugar donde dieron de alta sus automóviles, con pagos sustancialmente bajos y dentro del marco legal, les extendieron nuevas placas debidamente registradas y, conforme a la constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, pueden circular por todo el territorio nacional.
La errática campaña del Gobierno de Hidalgo sigue en marcha, ahora con un eslogan que al parecer reza: “Si al corriente estas, solamente el refrendo pagarás”, pero al parecer no hay respuesta, en la calle 5 de mayo, colonia Santa Julia de Pachuca y muchos otros lugares surgen establecimientos de gestores de placas en Edomex y Distrito Federal y Tlaxcala, sin contar los innumerables anuncios en internet.
La actualización de placas, con alta, baja, cambio de propietario y láminas nuevas cuesta de dos mil a tres mil pesos con los gestores, cantidad muy inferior a los cobros que hace Recaudación de Rentas del Gobierno de Hidalgo. Pero dicho precio baja hasta un 50 por ciento más cuando el interesado realiza personalmente el trámite, porque todo es legal.
Cabe mencionar que muchas veces el coche vale mucho menos de lo que pretenden cobrar por actualización de placas en Recaudación de Rentas del Gobierno de Hidalgo.
Así existe una fuga de millones de pesos que deberían quedarse en Hidalgo, sin embargo, fluyen a otras entidades donde las autoridades muestran preocupación por la precaria economía de su población. Por ahora en Hidalgo el gran beneficiado es un impresor influyente que hace los ineficaces carteles para todo el estado de Hidalgo, claro, facturando millones de pesos diarios al gobierno.
En mi humilde opinión, mejor sería estimular la recaudación mediante condonaciones de recargos a dueños de automóviles, porque los Hidalguenses no somos morosos, se carece de dinero por las pocas oportunidades que brindan los gobiernos, con la aplicación de descuentos similares a las referidas entidades habría mayor seguridad según la percepción de Gobierno, se obtendrían mayores ingresos y hasta ganarían capital político ahora que vienen las elecciones federales, en caso contrario el dinero se seguirá fugando a otras entidades.
Juan Sabino Cruz Pelcastre
