PACHUCA, Hgo.- La diputada Susana Ángeles Quezada realizó un posicionamiento en el que invitó a sus compañeros de la LXIV Legislatura a dejar atrás agresiones para resolver las diferencias, y señaló que durante la sesión 39 del Pleno “se reafirmó un error gravísimo: la disposición de utilizar la violencia para resolver diferencias políticas”.
La legisladora consideró pertinente retomar el concepto Satyagraha, acuñado por Mohandas Gandhi, que significa abrazar la verdad o la fuerza de la verdad. Añadió que Gandhi, a quien en la India se le adjudicó el nombre honorario de Mahatma o Alma Grande, aclaró en un discurso tal concepto al externar que la búsqueda de la verdad no admite generar violencia contra el oponente, porque lo que parece verdad para unos, se percibirá como error para otros.
Llamó a sus homólogos al entendimiento mutuo, a dejar atrás la violencia como forma de vida y como forma de resolver nuestros problemas: personales e institucionales.
“Compañero Julio (Valera Piedras): le extiendo la mano esperando que juntos nos opongamos firmemente a las actitudes que minen nuestra capacidad para que logremos las muchas cosas que tenemos pendientes para mejorar la calidad de vida y las oportunidades del pueblo hidalguense”.
Comentó que hay momentos en los que el espacio público se nubla de intransigencia y cerrazón, “pero es justamente en esos momentos cuando la única guía son los valores y la civilidad. Si los ignoramos, perdemos el rumbo y dejamos de distinguir lo que construye de lo que destruye, y fácilmente podemos cometer errores que no nada más dañan personas, sino instituciones y procesos sociales”, dijo Ángeles Quezada.
“Es importante reconocer que llevamos ya muchos años viviendo entre esa neblina de violencia: del crimen organizado, de Estado, contra la mujer, racial, sexual, violencia, violencia, violencia. Por eso no se trata de convertir esta intervención en un juicio público; porque todas y todos somos parte del fenómeno”, añadió.
Espero, dijo, que este posicionamiento sea recibido con la misma disposición a la concordia con la que decidí presentarlo, porque solo así podremos concentrarnos en hacer el bien y velar por él.
