Malos tratos y prepotencia es la constante
Por Juan Sabino Cruz
Pachuca, Hgo.- La falta de sensibilidad y marcada prepotencia en el actuar de algunos médicos y personal de trabajo social hace necesaria una inmediata investigación al interior del Hospital del Niño DIF de Pachuca, en teoría deben atender con calidad y calidez a los pacientes y sus afligidos familiares de los enfermos, pero ocurre todo lo contrario.
En campañas proselitistas se habló de otorgar servicios médicos de calidad a todos los hidalguenses, lamentablemente, esas promesas se olvidaron en el camino, jamás se cumplieron pese a que el servicio jamás ha sido gratuito y el costo es similar o cercano a una clínica particular que no sobrevive con los impuestos del pueblo.
La tarde del domingo, al Hospital del Niño DIF ingresó una niña de escasos 12 años, se quejaba de fuerte dolor abdominal, la madre mostró un ultrasonido y pareciera que era la causa para negarle atención a la chiquilla.
La desesperada madre lloraba suplicaba porque le atendieran a su niña, después, llamaba por teléfono, al parecer, pidiendo apoyo o alguna orientación a sus familiares. Finalmente, si atendieron a la menor, sin embargo, no es justo que primero hagan sufrir a la familia.
También ingresó un chiquillo de escasos cuatro años, con un problema de convulsiones, por la emergencia, sus familiares primero lo habían llevado a una clínica particular para estabilizarlo, después lo ingresaron al Hospital del Niño DIF.
La médica, asignada al área de urgencias, estudiante de una residencia en el Hospital del Niño DIF, no agradece que puede aprender gracias a los pacientes que llegan al referido nosocomio infantil, primero cuestionó por qué había sido sacado el niño de la clínica particular, la madre expuso que lo llevó por la emergencia, sin embargo, carece de recursos económicos para pagar un hospital privado.
La médica respondió que ahí también se le cobraría bien por la atención.
Instantes después, la trabajadora social del área de urgencias, llamó a la madre del chiquillo enfermo y en franca discriminación llamó “niño especial” al infante, después, el carnet que tenía color amarillo asignado tras un estudio socioeconómico, de un plumazo lo cambio a color a verde, esto para cobrar más dinero a la madre soltera que está desempleada por esta pandemia.
Es marcada la falta de sensibilidad y autoritarismo del personal del Hospital del Niño DIF, urge concientizar y capacitar a ese personal inconsciente que parece ignora que trabaja en un lugar donde debe tratar con calidad y calidez a la población que por necesidad requiere atención médica.
Estos son solamente dos ejemplos de los múltiples excesos que en un rato se pudieron ver al interior del Hospital del Niño, sin embargo, son abundantes las historias que viven familias humildes de Hidalguenses que soportan malos tratos a condición de que atiendan a sus mejores.
Es necesario que el gobernador Omar Fayad, integrantes de la Comisión de Salud del Congreso de Hidalgo y Comisión de Derechos Humanos pongan atención al tema y pongan orden en este Hospital del Niño DIF para sensibilizar a malos servidores públicos que hasta ahora exhiben que únicamente les interesa el dinero.
Inclusive, parece estar de adorno el inoperante patronato que debe atender los problemas que existen al interior y exterios del referido hospital.
