Parece que cumplió sus amenazas el secretario
Por Juan Sabino Cruz
TLANALAPA, Hgo. – Francisco Javier Hernández Cortes, monaguillo que llegó a Presidente Municipal, parece que olvido sus creencias religiosas y en forma injusta ha decidido despedir a la comandanta Rosa Elia Martínez Cárdenas, misma que se desempeñaba como directora de Seguridad Municipal.
Al parecer todo obedece a una venganza de Adolfo Ortega Martínez, mismo que advirtió que correría a los gendarmes que se atrevieron a detener a su borracho amigo.
Alejandro Gálvez, en su Columba Ráfagas, del diario digital Quadratín, el pasado 14 de agosto dio a conocer que en el municipio de Tlanalapa el secretario municipal Adolfo Ortega amenazó con correr a policías que detuvieron a uno de sus amigos quien, en estado de ebriedad golpeó a un uniformado.
El fin de semana el detenido y otros sujetos escandalizaban mientras ingerían bebidas embriagantes en el centro del municipio, pero fueron reportados por vecinos que pidieron la intervención de la autoridad.
Al llegar los uniformados, uno de los ebrios armó un conato de bronca y tras jaloneos, golpeó a un policía, por lo que fue detenido y trasladado a la barandilla. Sin embargo, el agresor resultó ser amigo del secretario municipal, quien de inmediato vía telefónica exigió su liberación y al encontrar respuesta negativa, amenazó con despedir al titular de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal y a aquellos que detuvieron a su parrandero amigo.
AMENAZA CUMPLIDA
La tarde de hoy, trascendió que el Secretario Municipal cumplió sus amenazas en virtud que hablo con el monaguillo Francisco Javier Hernández Cortes que despacha como Presidente Municipal de Tlanalapa y este ordeno el cese de la jefa de policía y en su lugar pondrá a uno de sus amigos de confianza que no se atreva a contradecir lar órdenes de su chalán.
En realidad había mejorado la seguridad en
Tlanalapa, pero con estos absurdos cambios podría volver la anarquía total.
