Por Juan Sabino Cruz
PACHUCA, Hgo. – Hoy, 4 de enero, “Día del Periodista”, nada hay que celebrar en Hidalgo, poco a poco se desmorona y queda en cenizas un gran diario, si me refiero a EL SOL DE HIDALGO, mismo que llegó a presumir un tiraje superior a los 35 mil ejemplares diarios y, en la actualidad, difícilmente alcanzaría el 10 por ciento.
La época de gloria de EL SOL DE HIDALGO se vivió bajo la dirección del sinaloense Fausto Antonio Marín Tamayo, hombre conocedor de medios de comunicación, autor del libro “Vida de Eraclio Bernal”, siempre con éxito dirigió varios diarios de la organización Editorial Mexicana.
Llegó a Hidalgo a principios de los años setentas, se buscaba tener un medio de comunicación imparcial en la transición de gobierno de Manuel Sánchez Vite y Otoniel Miranda, este último derrocado a los pocos días.
Don Fausto afirmaba que su estadía en la dirección de EL SOL DE HIDALGO sería corta, ocurrió todo lo contrario, gracias a su éxito se quedó hasta su muerte el día 13 de diciembre del año 2010. Fecha coincide con el inicio de la caída del que fuera el diario más importante de Hidalgo.
EL SOL DE HIDALGO en su época de gloria llegó a contar con un tiraje de 35 mil ejemplares y aproximadamente 150 trabajadores. Bajo la dirección de Marín Tamayo había orden, armonía y resultados que reconocía Don Mario Vázquez Raña (q.e.p.d.), entonces presidente y director general de la OEM.
Hay un dicho popular que afirma: “La Derrota es Huérfana”, es cierto, nadie aceptara los errores que llevaron a la crisis de esta gran empresa.
Está claro que en los medios de comunicación todo el personal tiene asignada una actividad y es importante, sin embargo, los reporteros y fotógrafos son quienes salen a la “caza” de la materia prima que es la noticia para presentarla a los lectores.
Parece que en EL SOL DE HIDALGO se dejó de atender a ese excelente equipo de periodistas con experiencia y calidad, en cambio había una nómina obsesa en el área de administración.
Con cambios en la dirección, a partir del primero de noviembre del año 2017, parece que se aceleró la caída del diario más importante de Hidalgo, muchos periodistas fueron jubilados, otros renunciaron y unos más fueron despedidos, su lugar fue ocupado en algunos casos por gente de fuera o sin experiencia.
Se han hecho reajustes de personal en todas las áreas, ahora ha trascendido que quedan escasamente 50 trabajadores, a mediados de diciembre pasado, 14 empleados fueron informados que estaban despedidos, presuntamente los finiquitaron conforme a derecho.
Ahora me vienen a la memoria nombres de mis experimentados excompañeros Anselmo Estrada, Juan José Fuentes, Aida Suárez, Vikie López, Aída Hidalgo, Liliana Castillo, José Luis Rico, Carlos Sevilla, Rubicel Peales, Roberto Ramírez, Omar Pérez, Norberto Loaiza, Francisco Curiel, Inclusive a Ignacio González y Marco Miguel Lara Clark una plantilla que por su capacidad y conocimiento amalgamado pudieron ser fundamentales para el rescate de este importante medio de comunicación.
Esta claro que se trata de una empresa privada que toma sus legítimas decisiones, empresa a la que muchos entregamos vida y corazón, ahora nos duele que este en decadencia, empero, le deseamos que se corrija el camino para que vuelva a florecer, que sea próspera y sigua dando generaciones de buenos periodistas al servicio del pueblo de Hidalgo.
Por su infraestructura y prestigio ganado en la época de gloria, es una realidad que EL SOL DE HIDALGO es una empresa que podría resurgir de las cenizas como el Ave Fénix, los nuevos directivos deben corregir el camino para levantar lo que fue el diario más importante de Hidalgo, escuela de muchos periodistas, pues ahora, aunque muchos omitan el tema, está en caída libre y de no corregir el camino, hay el riesgo de desaparecer por incosteable.
Respetuosamente, esa es mi opinión, pero usted que opina.
